La Anomalía Sudatlántica y el vuelo 447 de Air France


Hoy hace un mes del trágico accidente del vuelo 447 de Air France que hacía el trayecto entre Río de Janeiro y París. Las cajas negras del Airbus han dejado de emitir señales y Brasil ya ha dado por finalizada la búsqueda de los restos del avión. Siguen las incógnitas sobre las causas del accidente y se han descartado varias hipótesis como por ejemplo la del atentado terrorista. Puede que el desencadenante de los fallos que provocaron el trágico accidente fuese la Anomalía Sudatlántica.

El campo magnético que proteje a la Tierra de las radiaciones solares tiene una irregularidad bastante pronunciada en la zona del sudatlántico. Se eleva a una altura que ronda los 1200-1300km y en esa zona concreta se hunde hasta una altura de 200-300km sobre la costa baja de Brasil creando el fenómeno conocido como la Anomalía Sudatlántica. Nuestro campo magnético se ha debilitado entre un 10% y un 15% los últimos 150 años y este debilitamiento se intensifica cada vez más. Además en la zona de la Anomalía Sudatlántica se produce 10 veces más rápido.

Los satélites de órbita baja están a salvo de las radiaciones intensas del campo magnético terrestre excepto en el momento en que pasan por la Anomalía Sudatlántica. Los que pasan por esa región se ven sometidos a bombardeos de protones a un flujo de 3000 partículas por centímetro cuadradado cada segundo. Estas partículas pueden resultar muy peligrosas para los satélites y los propios astronautas. El caso más serio con el que se encontró la NASA fue el que afectó al satélite Modis en 2001. Quedó inoperativo mientras pasaba sobre la Anomalía Sudatlántica debido a un sobrevoltaje.

A alturas menores también se notan los efectos. La compañía United Airlines informó sobre cortes en las comunicaciones y tormentas de radiación solar que obligaron a los aviones a tomar rutas más seguras. Compañías como Northwest Airlines y Continental Airlines se vieron obligadas a cambiar sus rutas debido a las intensas radiaciones de la zona.

Trayecto del Airbus cruzando los límites de la Anomalía Sudatlántica

¿Pudo la Anomalía Sudatlántica tener algo que ver en el trágico accidente del Airbus 330/200 de la compañía Air France? A las 23 horas (hora de Brasil) del pasado 1 de junio el comandante del vuelo Air France 447 envió un mensaje manual en el que informaba sobre un área de fuertes turbulencias por encima de las nubes y lluvias cargadas de electricidad. Diez minutos después hay otro comunicado que indica la desconexión del piloto automático y fallos severos en la alimentación eléctrica de la aeronave.

Dos minutos más tarde al menos dos alertas señalan que se está perdiendo el sistema de recepción de datos sobre altura, viento y velocidad, es decir, están volando sobre el océando de noche y sin referencia alguna, completamente a ciegas. A las 23.13 falla la computadora primaria del vuelo y el sistema auxiliar responsable de comandar las partes móviles de las alas. A las 23.14 se registra un aumento en la velocidad vertical, es decir, despresurización o en el peor de los casos caída libre.

Dos pilotos del vuelo 974 de Air Comet que hacía el trayecto Lima-Lisboa explicaron a la CNN que vieron una luz brillante en el área del accidente. “De repente vimos en la distancia un intenso destello de luz blanca que tomó una trayectoria vertical descendente y que desapareció en seis segundos” dijo el capitán. El copiloto y una pasajera también lo vieron.

Estas declaraciones apoyaban las primeras hipótesis que especulaban sobre que el vuelo 447 podría haber explotado en pleno vuelo. Sin embargo las autopsias de los primeros cuerpos rescatados del accidente no evidencian que hubiera una explosión a bordo. Todo apunta a que el Airbus se despedazó en el aire debido a una cadena de averías.

Siete minutos después de despegar el vuelo 447 de Air France lo hizo el vuelo 6024 de Iberia con destino a Madrid. Los pilotos del vuelo 6024 se desviaron 60km para evitar una tempestad que avistaron en el radar, algo común en estos casos y que además es visible con tiempo suficiente como para poder evitarlas. Los pilotos de Iberia pudieron escuchar las llamadas sin respuesta que los operadores de vuelo hacían al Air France 447. Ellos mismos intentaron establecer comunicación con el Air France 447 pero no obtuvieron respuesta.

Hechos:

  • El vuelo 447 estaba sobrevolando los límites de la Anomalía Sudatlántica.
  • El comandante del vuelo 447 informó sobre fuertes turbulencias y lluvias cargadas de electricidad.
  • El vuelo 974 de Air Comet fue testigo de un intenso destello de luz blanca con trayectoria vertical.
  • Debido al intenso bombardeo de protones en esa zona los satélites de la NASA y varias compañías han notado los efectos negativos en sus aparatos.
  • No hubo explosión en el avión pero sí una cadena de fallos en los sistemas eléctricos.

Por último dejamos aquí un enlace donde un piloto explica lo que le sucedió hace unos años cuando sobrevolaba el mismo trayecto que hacía el vuelo 447. Explica cómo la temperatura varió de -48º a -19º en tan sólo dos minutos lo que provocó una situación de alto riesgo que podría haber acabado en tragedia.

ACTUALIZACIONES:

El avión de Air France se estrelló contra el mar, no se despedazó en el aire. Leer más

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