La magnetosfera es una burbuja de magnetismo que envuelve a la Tierra y la protege contra los vientos solares. El magnetismo de la tierra desvía la mayoría de las partículas cargadas procedentes del Sol y hace que sigan un trayecto circular alrededor de la Tierra. Este fenómeno es el causante de las auroras polares.
Nuestro planeta responde ante esta amenaza haciendo que nuestra campo magnético absorva el impacto. Los científicos llaman a este fenómeno tormenta geomagnética y debido a la manera en que altera el funcionamiento de nuestro campo magnético también se le conoce como polución electromagnética.
Nuestro planeta responde ante esta amenaza haciendo que nuestra campo magnético absorva el impacto. Los científicos llaman a este fenómeno tormenta geomagnética y debido a la manera en que altera el funcionamiento de nuestro campo magnético también se le conoce como polución electromagnética.
La Tierra está acostumbrada a recibir el impacto de las llamaradas solares pero hay algo que está empezando a preocupar cada vez más a la comunidad científica. Nuestro campo magnético lleva 2000 años en continuo debilitamiento y este debilitambiento se acelera cada vez más. De hecho los mapas aeronaúticos del mundo que se utilizan para aterrizar aviones con el piloto automático han tenido que ser revisados debido a errores en la medición provocados por este debilitamiento magnético.
El 3 de junio de 2007 los científicos de la NASA se quedaron perplejos al recibir los datos proporcionados por el grupo de satélites THEMIS. Durante aproximadamente una hora se abrió una brecha en el campo magnético de la Tierra que era 10 veces superior a lo teorizado y que provocó la entrada de una energía solar 20 veces superior a la habitual.
“La abertura fue enorme -cuatro veces más ancha que la propia Tierra”, dijo Wenhui Li, físico espacial de la Universidad de New Hampshire. De acuerdo a su colega, Jimmy Raeder, “1027 partículas por segundo fluyeron dentro de la magnetósfiera. Este orden de magnitud es mucho mayor que lo que nos pudimos haber imaginado”.
Los físicos siempre habían pensado que los agujeros en la magnetosfera de la Tierra se abrían en respuesta a campos magnéticos solares que apuntaban al sur. En ese mes de junio el agujero se abrió en respuesta a un campo mangético solar que apuntaba hacia el norte. Esto que parece un dato sin importancia para la gente corriente es muy impactante para los físicos del espacio.
Los investigadores que estudiaron las brechas del campo magnético terrestre descubrieron que el escudo protector de la Tierra recibe un viento solar 20 veces superior a lo habitual cuando los campos magnéticos están alineados. Esta alineación se producirá en el ciclo solar 24, cuyo pico más alto se espera que sea entre 2012 y 2013. Las últimas predicciones apuntan a mayo de 2013. Estas predicciones han ido variando y están acutalizadas en una página del Space Weather Prediction Center.
Actualmente estamos en un periodo de “mínimo solar”, es decir, el número de manchas solares es escaso. Lo que los científicos no acaban de entender es por qué este “mínimo solar” está durando tanto. De hecho algunos científicos especulan con la posibilidad de que tengamos un ciclo solar nulo a nivel de manchas solares.
"Las predicciones iniciales hablaban de que el ciclo solar 24 sería uno de los más grandes en cuanto a eyecciones solares pero lo cierto es que el número de manchas solares es mínimo. Es decir, hemos pasado de pensar que la gran actividad solar del ciclo 24 nos podría poner en serios problemas (fallos en satélites, apagones generalizados a nivel mundial…) a un escenario completamente opuesto que también podría ser problemático: el mínimo de Maunder."
El mínimo de Maunder es el nombre que se le dio al período comprendido entre 1645 y 1715, un período que se caracterizó por la practicamente nula aparición de manchas solares y que coincidió con la llamada “Pequeña Edad de Hielo” cuyas consecuencias se hicieron sentir especialmente en América Central y Europa. En aquella época los holandeses vieron como sus aguas se congelaban al igual que los ingleses vieron el Támesis fluir bajo una capa de hielo. En España las aguas del Ebro llegaron a congelarse hasta 7 veces entre 1505 y 1789. En el invierno de 1780 el puerto de Nueva York se congeló permitiendo a la gente caminar entre Manhattan y Staten Island. Las consecuencias fueron nefastas para la agricultura lo cual repercutió en la escasez de alimentos y enfermedades. Ante una hipotética situación como la ocurrida en aquella época uno de los problemas de los que no podríamos escapar sería el del abastecimiento de suministro eléctrico.
Hay webs, la mayoría de ellas catastrofistas, en las que se empeñan en hacer coincidir el pico de eyecciones solares con el 21 de diciembre de 2012 sin tener en cuenta las últimas predicciones de la NASA. Otras webs sostienen la teoría del mínimo de Maunder y la consecuente “Pequeña Edad de Hielo“. También hay otras que sostienen que la Tierra va camino de una inversión del campo magnético. Hablaremos de eso en otro artículo porque el tema da mucho de sí.
ACTUALIZACIONES
06/07/2009 : Un observatorio espacial ruso detecta la mayor explosión solar desde marzo de 2008. Leer más
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